jueves, 9 de mayo de 2013

Segundo Exilio: Emigración a Europa


La emigración de los años sesenta fue de carácter económico. Por ello hay que analizar tanto los factores de expulsión, como los de atracción. La suma de ambos hizo que mas de dos millones de españoles abandonasen el país.
La posguerra se alargó durante toda la década de los cuarenta. Las pérdidas humanas y económicas, la incomunicación con el exterior, potenciada por el régimen franquista que quería mantener una economía de autosuficiencia, mantuvieron al país en un estado de pobreza y de aislamiento. En la década de los cincuenta la economía española empieza un proceso de recuperación y modernización. En aquellos momentos el sector primario predominaba en la economía española, y por ello fue en el mundo rural donde se observaron los primeros cambios.
Los propietarios con más recursos mecanizaron las labores agrarias para conseguir mayores beneficios.Esta mecanización redujo las necesidades de mano de obra y obligó a los jornaleros a emigrar de las zonas rurales. En la década de los cincuenta emigraron medio millón de jornaleros, en los años sesenta lo hicieron más de un millón.

Después de la guerra civil Franco impulsó un método que no favoreció la producción industrial. De hecho a finales de los años cuarenta apenas se habían recuperado los índices de producción anteriores a la guerra. La expansión económica de la década de los cincuenta fue posible por la apertura al exterior, que facilitó la inversión de capitales extranjeros. Como consecuencia aumentó el nivel de vida en las zonas industriales, lo que generó expectativas de mejora en las zonas rurales y fomentó el éxodo de los campesinos hacia Barcelona, País Vasco o Madrid  (que seguían siendo las únicas zonas industrializadas).
Al final de la década de los cincuenta la industria no era capaz de emplear la mano de obra que supuso el crecimiento de la población activa, ni mucho menos a los campesinos que seguían llegando a las zonas industriales.
Europa fue la fórmula que ideó el gobierno para solucionar el problema del paro y obtener el capital suficiente para fomentar el desarrollo industrial.

Andalucía era la región española que presentaba un mayor volumen de emigrantes. destacando Granada, Almería y Cádiz. En 1970 habían emigrado uno de cada cuatro andaluces (1.611.791). Le sigue en importancia Galicia: el 25,5% de los emigrantes procedían de esta comunidad. Las provincias de Valencia y Madrid, Castilla- León y Extremadura también sufrieron grandes emigraciones. La gran mayoría de estos españoles emigraba a Europa en busca de un trabajo con el que conseguir el sustento de su familia.

Las condiciones de la vivienda estaban por debajo de las que los emigrantes admitirían en España, pero no querían invertir más de lo imprescindible porque su principal interés era ahorrar. En ocasiones vivían muchos años hacinados en los países de inmigración, mientras sus ahorros iban destinados a la compra de una casa en España que no disfrutaban.
Los solteros o los casados que estaban solos vivían en su mayoría en barracones construidos por las fábricas  y compartían habitación con otros emigrantes. Eran cientos de hombres aislados en régimen: sin posibilidad de recibir visitas, ni de llevar comida a las habitaciones y con hora de llegada nocturna. En ocasiones los que cuidaban las instalaciones se convertían en vigilantes de la empresa y controlaban si las bajas por enfermedad eran aparentes o reales. En estas condiciones eran frecuentes los problemas de alcoholismo y las enfermedades venéreas provocadas por las relaciones con prostitutas.




Fuente:
http://sauce.pntic.mec.es/jotero/Emigra3/emigra3p.htm

1 comentario:

  1. Un reportaje bien construido, a partir de una sólida documentación. Enhorabuena, reportera.

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